Nota del editor: El presente Texto Previo para Ciudad del Cabo 2010 fue escrito por Martine Audéoud y Rubin Pohor como una reseña del tema a debatirse en la sesión Multiplex sobre “Esperanza para la iglesia cristiana a través de asociaciones encarnacionales globales”. Los comentarios a este texto realizados a través de la Conversación Global de Lausana serán remitidos a los autores y a otras personas para ayudar a dar forma a su presentación final en el Congreso.
El Director Ejecutivo de Christian Direction en Montreal, Glenn Smith, escribió recientemente (1): “En los hogares de mi calle, puedo escuchar diferentes idiomas que simbolizan un variado conjunto de culturas. Lo que una vez fue una inmigración europea, ahora ha pasado a ser un movimiento verdaderamente global”. Si podemos observar este movimiento global en nuestras vidas cotidianas, especialmente en zonas urbanas, es algo que se experimenta mucho más en las iglesias cristianas de todo el mundo. Luego de unas décadas de experiencias en asociaciones globales en todo el mundo, es hora de detenernos y reflexionar sobre las lecciones aprendidas de asociaciones globales desafiantes o de exitosas, o con ambas características. El propósito de estas reflexiones es primeramente volver a la Biblia y extraer principios bíblicos que apoyan el desarrollo de asociaciones globales dentro de la iglesia cristiana. Luego reflexionaremos sobre ejemplos alentadores de asociaciones globales. Finalmente, indagaremos acerca de nuestros nuevos parámetros contextuales que deberían estimular o sugerir nuevos modelos creativos de asociaciones en nuestras iglesias globales.
Ejemplos bíblicos de asociaciones globales
A fin de fundamentar bíblicamente el concepto de asociaciones globales, abramos primero la Biblia, donde descubrimos la primera asociación global en Edén. Dios, la Trinidad, desarrolló una asociación global con Adán y Eva, brindándoles vida y la relación más íntima posible con Él. Adán y Eva debían proteger y cuidar el huerto, y dar gozo al corazón de Dios dentro de una relación de amor. ¿Qué tenía de global esta asociación? Todo el huerto creado debía ser cuidado, con todo lo que contenía. Sus recursos debían ser administrados. Se convirtió en el medio de sustento de Adán y Eva. A partir de este primer ejemplo vemos que las asociaciones con fundamento bíblico se basan cien por ciento en una relación de confianza mutua e íntima que brinda la adecuada seguridad para el intercambio de recursos y servicios. Esta primera asociación global apuntaba a satisfacer el deseo del corazón de Dios de compartir su incondicional amor vivificador con criaturas que respondieran conscientemente.
Podemos encontrar una segunda asociación global en Génesis 17, cuando Dios promete a Abraham descendientes que cubrirían toda la tierra a cambio de la vida de plena obediencia y consagración de Abraham a Dios. De nuevo, podemos notar cómo Dios espera una relación exclusiva con Abraham a cambio de una abundancia de vida globalizada. En el corazón de esta asociación vemos el profundo deseo de Dios de una relación muy íntima con Abraham, su amigo (Is. 41:8).
En Efesios 3:14-21 encontramos otro ejemplo bíblico de asociación global. Aquí el apóstol Pablo derrama su corazón con relación a la asociación trinitaria de Dios con su iglesia mundial. El propósito de esta asociación es obvio: la iglesia debía estar completamente inmersa en, y llena de, el amor y la plenitud de Dios. Para lograr esto, Dios daría poder a la iglesia a través el Espíritu Santo.
¿Qué salió mal en cada uno de estos tres ejemplos de asociaciones? Se rompió la confianza. La relación de Adán y Eva con Dios quedó afectada cuando hicieron caso a la voz de la serpiente. La falta de confianza de Abraham generó dolor para la humanidad cuando aceptó a su sierva como su segunda esposa en vez de confiar en la promesa de Dios y esperar su cumplimiento. En el tercer caso, Cristo reprendió a la iglesia de Éfeso por dejar su primer amor (Ap. 2:4).
En vista de las raíces bíblicas de las asociaciones globales para la iglesia de Cristo, un componente importante de estas asociaciones debe ser la completa e incondicional confianza e intimidad en las relaciones. No debemos buscar las relaciones globales porque “estamos viviendo en un mundo global”, como suele decirse hoy, sino porque el corazón de la iglesia late con el corazón de Dios en su anhelo de buscar relaciones profundas, íntimas y de confianza con otras partes de la iglesia aquí en la tierra, lo cual prefigura el cielo, cuando “Dios sea todo en todos” (1 Co. 15:28). En segundo lugar, la meta de una asociación global no es administrar recursos, compartir recursos o cosas similares. Estas son cosas que ocurrirán generalmente en el desarrollo de asociaciones globales, pero la principal motivación para estas asociaciones será un corazón lleno del amor trinitario de Dios hacia otra expresión del cuerpo de Cristo. En consecuencia, el compartir recursos no tiene que ser algo “igualitario” o aun “equitativo” en una asociación global. En los modelos bíblicos de asociaciones globales, el compartir recursos generalmente exige más a una de las partes de la asociación. Un último principio también es obvio: en cada uno de los tres ejemplos bíblicos, el objetivo de la asociación es que el receptor de los recursos (es decir, Adán y Eva, los descendientes de Abraham o la iglesia) crezca hacia una relación de amor madura con Dios. Como escribió Cody Lorance(2): “La búsqueda activa de asociaciones globales cada vez más profundas por parte de cuerpos locales de cristianos permite a estas comunidades comprender y conocer mejor (y cada vez más) el amor de Dios, lo cual produce una transformación y un crecimiento espiritual dramáticos”. Pablo dice que la meta final de todo el compartir recursos que el Dios trinitario ejemplifica con la iglesia es permitir a la iglesia ingresar a la total plenitud de las consecuencias de la redención de Cristo en la cruz (Ef. 1:3-14). Por lo tanto, la búsqueda de asociaciones globales que reflejen al Dios trinitario debería apuntar a llevar a la iglesia a un nivel de madurez donde busque en forma proactiva y consciente vivir a la luz de la redención cosmológica que Cristo logró en la cruz, para así convertirse en un agente de transformación en las diversas comunidades de todo el globo.
Ejemplos contemporáneos de asociaciones globales
Habiendo considerado los fundamentos bíblicos y teológicos de la asociación cristiana global, veamos algunos ejemplos creativos y alentadores de asociaciones que se han iniciado en todo el globo. Primero, David Hacket (3) relata un ejemplo basado en Internet de una asociación global para el evangelismo “glocal”:
Debido al interés creciente en alcanzar a personas que no hablan inglés mediante Internet, hay un nuevo esfuerzo en marcha para crear una red internacional de pioneros de evangelismo por Internet que trabajan en idiomas distintos del inglés. Los organizadores han denominado esta próxima red “International Internet Evangelism Network” (“Red Internacional de Evangelismo por Internet”) o IIEN.
El propósito de IIEN es promover el evangelismo por Internet mediante la creación de una comunidad de personas dedicadas al evangelismo por Internet que compartan lo aprendido para evitar duplicar esfuerzos y alentarse mutuamente. El foro puede ayudar a estas personas a descubrir formas de colaborar en ministerios similares, con la esperanza de reducir gastos y aumentar la unidad cristiana.
Apoyado por la Internet Evangelism Coalition
La Internet Evangelism Coalition (Coalición de Evangelismo por Internet) o IEC ha querido por mucho tiempo ayudar a iniciativas de evangelismo por Internet en idiomas distintos del inglés. Sin embargo, sus organizaciones miembro operan mayormente en inglés.
En su reunión de septiembre de 2005, el comité ejecutivo de IEC y VisionSynergy (www.visionsynergy.net) se asociaron para crear esta red internacional de evangelismo por Internet. Según el Dr. Sterling Huston, presidente del comité ejecutivo de IEC: “El rápido crecimiento, el amplio alcance internacional y el costo económico de Internet ofrece a personas, iglesias y ministerios una oportunidad sin precedentes para compartir el evangelio de Jesucristo en todo el mundo. IEC está permitiendo a la iglesia cumplir su misión al crear y comunicar recursos de Internet para evangelizar a nuestro mundo. Ha votado para establecer una relación con VisionSynergy y desea ayudar a facilitar esta iniciativa. IEC está cooperando con VisionSynergy en este esfuerzo”.
En este extracto vemos que el propósito de IIEN es promover el evangelio y responder al deseo del corazón de Dios creando una comunidad y fomentando la unidad. Esto se corresponde muy claramente con la oración de Cristo en Juan 17, según la cual el mundo conocería a Cristo y su relación de amor con su Padre; es decir, que los discípulos vivirían en una comunidad de amor entre sí, exhibiendo al mundo (he aquí el efecto “glocal”) el amor de Cristo. Por lo tanto, como comunidad, se desarrolla la colaboración y el aliento mutuo. La unidad cristiana se practica y se demuestra al mundo en la forma más poderosa.
Consideremos un segundo ejemplo de asociación global. Luego del reciente terremoto en Haití y las enormes pérdidas sufridas por el país más pobre del hemisferio norte, un deseo de ayudar surgió de personas, ciudades, iglesias y comunidades de todo el mundo. Una creativa agencia misionera de Estados Unidos, New Generation, al ver la necesidad de aliento, consuelo y ánimo dentro de la iglesia de Haití y las comunidades haitianas, ideó un plan. Reconociendo sus dificultades con el idioma y para preparar equipos, se dieron cuenta de que una opción mejor sería encontrar cristianos africanos francoparlantes (en este caso, de Costa de Marfil) capacitados como consejeros, que estuvieran dispuestos a ir a Haití a alentar a la iglesia de allí. Como estos consejeros capacitados tenían más experiencia en tratar con situaciones difíciles debido a casi diez años de guerra y agitación civil en Costa de Marfil, el choque cultural no sería tan grande para ellos como para equipos estadounidenses. Además, hablaban francés y representaban a los ancestros de los esclavos africanos deportados a Haití. Cuando se enteraron de este plan, un pequeño grupo de mujeres marfileñas lideradas por un administrador de escuela decidió ir a varias escuelas que conocían para juntar dinero para los consejeros que se preparaban para ir a Haití. Las iglesias y varias agencias cristianas marfileñas están organizando conciertos y otros eventos en forma creativa para alentar a quienes estarán partiendo para Haití.
Una de las principales lecciones que podemos extraer de este ejemplo es que “global” también puede significar “históricamente global”. Como representantes de aquellas naciones cuya gente fue deportada a la esclavitud, este grupo de cristianos africanos están realmente haciendo historia al dejar a su propio pueblo para servir voluntariamente a quienes fueron inicialmente a Haití como esclavos. Así, asociarse globalmente también significa reescribir la historia. De forma similar, ahora tenemos agencias misioneras de Nigeria y varios otros países africanos que se asocian para desarrollar equipos misioneros para ir a servir en Europa y EE.UU. Como escribió Oscar Muriu para Urbana 2006 (4), mientras instaba a las iglesias a apuntar a la madurez en el trabajo de evangelización global: “El propósito de la madurez no es independencia, sino interdependencia”. Por lo tanto, las asociaciones globales considerarán una visión compartida impulsada por el amor divino, invirtiendo recursos locales y comunales en forma creativa a fin de servir unos a las comunidades de los otros, en forma interdependiente.
Podemos ver un tercer ejemplo de asociación global en el movimiento Gospel for Asia (El evangelio para Asia) (GFA – www.gfa.org). Esta organización misionera fue iniciada por un hermano hindú, K.P. Yohannan, que tenía una carga para llevar a Cristo a India y Asia, no mediante el desarrollo de equipos misioneros que fueran globales, sino capacitando a cristianos hindúes y asiáticos locales para que se convirtieran en misioneros de su propio continente. ¿En qué sentido es esta organización un poderoso ejemplo de asociaciones globales? Sus oficinas administrativas están en Estados Unidos y otras oficinas se encuentran en todos los demás continentes. Usan creativamente varias estrategias de recaudación de fondos, incluyendo asociaciones con varias organizaciones laicas que donan a organizaciones caritativas. Su página para los que quieren participar (http://www.gfa.org/getinvolved/) tiene docenas de ideas para recaudar fondos para GFA y promueve diversas oportunidades para asociarse con misioneros que sirven en GFA. Las asociaciones se extienden más allá de la iglesia global, ya que usan varios lugares seculares para desarrollar la recaudación de fondos. Lo más impresionante es el llamado implacable de K.P. Yohannan a una vida sacrificial basada en los valores de Cristo, en la oración y en una vida de integridad incuestionable.
El ejemplo de asociación global de GFA demuestra que, como los israelitas que dejaron Egipto con joyas y elementos egipcios, uno puede ser sumamente creativo en el uso de la tecnología y las oportunidades que ofrecen hoy algunos de nuestros estados y gobiernos para trabajar y servir globalmente, mientras focalizamos nuestro trabajo evangelístico en comunidades locales específicas. La pasión de K.P. Yohannan sigue siendo la salvación de almas. Aun cuando su organización ha alcanzado un gran tamaño, su visión inicial no ha cambiado, probablemente, entre otras razones, porque numerosos misioneros de su organización aun sufren hoy y son martirizados por el nombre de Cristo. El sacrificio y el martirio parecen mantener a la iglesia y a GFA dependientes y enfocados exclusivamente en Cristo.
Recursos y desafíos para el desarrollo de asociaciones globales
Reflexionemos ahora sobre las características específicas de nuestro mundo del siglo XXI, sus recursos y desafíos para el desarrollo de asociaciones globales para extender el reino de Cristo sobre la tierra.
Algunos de los recursos de nuestro siglo residen incuestionablemente en el desarrollo del ciberespacio y cómo puede ser usado eficazmente para comunicar, apoyar, desarrollar y crear una increíble variedad de asociaciones. Nunca ha habido en la historia del mundo la capacidad para comunicarnos eficazmente a través de todo el mundo que vemos hoy. Dado que la comunicación es uno de los componentes clave de las asociaciones eficaces, es una bendición poder acceder a estos recursos. Sin embargo, las estadísticas muestran que sólo el 26,6% del mundo tiene acceso a Internet.(5) En vista de que la mayoría de las asociaciones globales están basadas en el acceso a Internet, ¿podemos hablar realmente de una asociación “global” si las tres cuartas partes del mundo no tienen acceso a esta clase de comunicación? ¿Qué significa “global”: “geográficamente mundial” o “acceso a recursos globales” para toda la iglesia? Los lugares donde la iglesia está creciendo enormemente son los que tienen menor acceso al ciberespacio, como América Latina, Asia y África. Por lo tanto, ¿cómo podemos hablar, sincera y justamente, de asociaciones globales cuando los lugares donde el cristianismo está explotando son los de menor acceso al ciberespacio? ¿Cómo puede la iglesia global resolver esta brecha, y cómo lo hará?
En segundo lugar, las asociaciones globales tendrán que tomar en cuenta el aumento de la inmigración urbana (6). Como dato, “se prevé que entre 2000 y 2030 la población urbana en África y Asia se duplicará. La población urbana de Asia crecerá de 1400 millones a 2600 millones. La de África crecerá a más del doble de su tamaño, de 294 millones a 742 millones. América Latina y el Caribe verán crecer su población urbana de 394 millones a 609 millones. Para el año 2030, el 79 por ciento a los habitantes urbanos del mundo vivirán en los pueblos y las ciudades del mundo en vías de desarrollo. Y África y Asia darán cuenta de más de siete de cada diez habitantes urbanos globalmente”(7). ¿Qué significará esto para el desarrollo de asociaciones globales al proyectarse para hablar de Cristo a todo el mundo? ¿Está la iglesia equipada para pensar global y “urbanamente” lo suficiente como para desarrollar asociaciones “glurbanas” que abordarán los desafíos y el potencial de los movimientos de inmigración urbanos en los próximos años? ¿Cómo puede la iglesia global influenciar eficazmente el desarrollo de estas ciudades globales que están situadas principalmente en las áreas económicamente más necesitadas del mundo?
Finalmente, debemos encarar un tema que Ralph D. Winter denominó “la mayor piedra de tropiezo para el desarrollo del liderazgo en la iglesia global” (8). En su artículo, Winter señaló la perspectiva tradicional de la iglesia con relación a la capacitación formal para el liderazgo y pidió repensar la capacitación para el liderazgo eclesiástico mediante la ampliación del acceso a la educación teológica para los líderes de la iglesia sin desconectarlos de sus comunidades y sus responsabilidades sociales. Como insistió Winter, la iglesia global necesita repensar sus formas de encarar la educación bíblica y/o teológica. ¿Qué asociaciones globales, por ejemplo, apoyarían en la realidad la educación teológica de las iglesias iniciadas en África? ¿Estaría dispuesta la iglesia global a desvincularse de los patrones de acreditación más reconocidos de educación teológica del mundo que siguen el modelo de las instituciones seculares? ¿Está dispuesta la iglesia mundial a asociarse y dedicar tiempo a crear oportunidades no discriminatorias para todos los líderes de la iglesia, especialmente en los países en vías de desarrollo, para que tengan acceso a la educación teológica sin sacarlos de sus comunidades y sus fuentes de ingresos? ¿Qué clase de asociaciones globales podrían abordar esta preocupación creativamente?
Hay muchos más recursos y desafíos que podríamos citar con relación al desarrollo de asociaciones cristianas globales. Un temor importante en las asociaciones cristianas globales que se están desarrollando es que el movimiento pueda ser otra forma sutil de “colonizar” a los movimientos de iglesia en el mundo en vías de desarrollo de forma que el poder queda del lado de quienes tienen los recursos financieros. ¿Están los líderes de iglesia de los países desarrollados dispuestos a renunciar a su poder y ver los recursos intelectuales y espirituales de sus homólogos en los países en vías de desarrollo como más importantes que los recursos materiales disponibles? ¿Están los líderes de iglesia de los países desarrollados dispuestos a ESCUCHAR lo que los líderes globales del Sur están comunicando? Al evaluar en forma creativa nuestras contribuciones a las asociaciones globales en todo el mundo, no olvidemos que la medida de excelencia en estas asociaciones se encuentra en Filipenses 4:8: “ Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” y, en última instancia, en el sacrificio de Cristo en la cruz para atraer a TODOS (la humanidad, es decir todos los pueblos y naciones) a Sí mismo (Juan 12:32).
© The Lausanne Movement 2010
- Smith, Glenn (2010). Contextualization and God’s Global Mission. Consultado el 12 de febrero de 2010 en http://www.lausanneworldpulse.com/682?rss&utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+lausanneworldpulse%2Flmah+%28Lausanne+World+Pulse%29
- Lorance, Cody (2010). Global Conversation: The Theological Impetus for Global Partnership. Consultado el 6 de mayo de 2010 en http://www.tibm.org/the-theological-impetus-for-global-partnership
- Hacket, David. Casting a Global Net. Consultado el 12 de febrero de 2010 en http://www.lausanneworldpulse.com/worldreports/60
- Muriu, Oscar (2006). The Global Church. Consultado el 12 de febrero de 2010 en http://www.urbana.org/articles/the-global-church-urbana-06
- En 2009: 8,7% en África y 20,1% en Asia. Datos tomados el 13 de mayo de 2010 de http://www.internetworldstats.com/stats.htm
- Ver por ejemplo los mapas de migración urbana global en http://www.migrationinformation.org/datahub/gcmm.cfm
- Datos tomados el 13 de mayo de 2010 de http://www.prb.org/Articles/2007/623Urbanization.aspx?p=1
- Ralph D. Winters. The Largest Stumbling Block to Leadership Development in the Global Church. Consultado el 13 de mayo de 2010 en http://www.ijfm.org/PDFs_IJFM/20_3_PDFs/Access.pdf